lunes, 12 de julio de 2010

Excedente

¿Qué tengo que hacer ahora con mi colección de cosas pendientes?

¿Dónde me guardo yo toda la energía que creamos cuando los sentimientos se encañonaron y ya no puedieron más fluir y se nos escaparon a chorro?

No tengo dónde poner la sensación de que mi alma se iba detrás de tu lengua cada vez que me besabas.

No hay lugar en mi nueva y ordenada vida para las ganas que aún conservo.
Ni para el alivio de tus abrazos.
Ni para tus labios entre mis labios.

No puedo quedarme tus palabras entregadas que hablaban de un secreto que era de las dos aunque tú sólo creyeras tuyo, y que hicieron que mi mundo entero se tambaleara.

Que todo es que no y que no.
Y que yo quiero que sí. Que quiero mucho, muy fuerte, lo más que puedo yo.

Pero que todo es que no y que no.

sábado, 10 de julio de 2010

Sotapont

Sota la figuera i a la vora del riu vull portar-te a sopar qualsevol nit d'estiu.
I vull que hi hagi una espelma, i que mengem maduixes sota la mirada dissmulada del pont.

Passejarem a les fosques i agafades de la mà.
Sense pressa, que no tindrem on anar.

Et demanaré que t'atansis aquí, al costat esquerra del meu pit. Et demanaré que apretis fort, que així ho podràs sentir.
Sentir com sóc capaç d'estimar-te.
A cops de batec mut.
I et confessaré que aquest silenci és tot sencer per a tú.

Això serà qualsevol nit d'estiu.

viernes, 9 de julio de 2010

Noches Confusas

No me dejéis sola en la noche, mi centinela.
Que se me nublan las voluntades y se me rebelan los sentimientos.
Que se rompen las correas de mis anhelos castigados y presos, y echan a volar todos los secretos.

No me dejéis sola tan a oscuras, que me siento libre de ataduras.
Que me escapo a hurtadillas y desvelo mis nocturnas locuras,
como cuando era una chiquilla y nada me daba miedo,
y sólo tenía ganas y nunca ponía freno.

Dadme la claridad del día.
La certeza y la seguridad de la persona adulta y serena que debo ser.

Dadme luz cegadora, mi centinela, para que nada más pueda ver.
Para que nunca mis sueños sean más de colores, y alegres y tristes canciones me vengan a revolver.

Dadme tanta luz que no pueda más que seguirla sin preguntas ni dudas ni curiosas alternativas.

Dadme luz y tanto ruido
que no quepa en mí el sonido
de su dulce voz.

Que no oiga yo los gritos de mi corazón.

Asfixiad mis sentidos y hacedme sumisa de vuestros deseos, que yo, si no estoy a oscuras, ni siquiera me entero.

lunes, 5 de julio de 2010

Me tengo que ir

Dadme un jardín sin flores para que pueda plantar mis penas.
Que las riegue quien quiera, y si no que se mueran.

Si luego veis manzanas en primavera
que las recojan madrastras perversas,
porque iran todas rellenas de mierda.

Para contar estrellas contigo nunca me hizo falta la escalera que ahora ando echando de menos.
Siempre tuvimos suficiente.

Y el sol me ha salido hoy todo colorado.
Le da vergüenza lo que estoy danzando.

No sé si alimento sueños muertos.
Puede que desprecie vuestros gestos.

Hago ingestas indiscriminadas de amor a bocajarro.
Y no digo nada, pero es que ya no puedo tanto.
No lo quiero, no me cabe, no sé ya dónde ponerlo.

Y que el sol me esté juzgando y no pueda rebelarme no me hace tanto daño como tus ojos piadosos, que no hacen más que perdonarme.

Ojalá que la próxima manzana que muerda no se cobre otra costilla.
Ojalá me la ofrezca una bruja.
Ojalá sea de mi jardín.