lunes, 5 de julio de 2010

Me tengo que ir

Dadme un jardín sin flores para que pueda plantar mis penas.
Que las riegue quien quiera, y si no que se mueran.

Si luego veis manzanas en primavera
que las recojan madrastras perversas,
porque iran todas rellenas de mierda.

Para contar estrellas contigo nunca me hizo falta la escalera que ahora ando echando de menos.
Siempre tuvimos suficiente.

Y el sol me ha salido hoy todo colorado.
Le da vergüenza lo que estoy danzando.

No sé si alimento sueños muertos.
Puede que desprecie vuestros gestos.

Hago ingestas indiscriminadas de amor a bocajarro.
Y no digo nada, pero es que ya no puedo tanto.
No lo quiero, no me cabe, no sé ya dónde ponerlo.

Y que el sol me esté juzgando y no pueda rebelarme no me hace tanto daño como tus ojos piadosos, que no hacen más que perdonarme.

Ojalá que la próxima manzana que muerda no se cobre otra costilla.
Ojalá me la ofrezca una bruja.
Ojalá sea de mi jardín.

No hay comentarios: