miércoles, 27 de marzo de 2013

Tardes de un invierno crónico

Pienso cuando siento ganas de besarte
Que si no hubiera tenido otras obligaciones te habría amado sin mesura
Que siempre el destiempo fue la condición
Que sólo fuimos desafortunadas 
Que todo fue una circunstancia absurda 

Pienso en lo bueno, que fue tanto
Aunque no recuerdes ya nada de aquello
Y lo guardes bajo toneladas de mortero
Bajo toneladas de agallas y fuerza de voluntad

Pienso que mi ansiedad era mi culpa
La lucha que se desataba en mi pecho
Porque tú pedías algo que yo quería dar
Porque tú exigías cosas que yo no podía dar

Pienso que puede que callara demasiado 
Y merecieras más palabras

Pienso en tu dolor ahogándome a traición
Y en tus vueltas de tuerca

Pienso que nunca entendiste nada
Y que quizás sólo yo podría haberte hecho entender

Pienso en la venganza a la que me vi sometida
Y quiero pensar que callaste demasiado, que yo no entendí nada
Para no pensar que no fuiste más que un error de cálculo, un traspiés, una fábula perversa atravesada en el vértice de mis instintos.