Nunca supe contar cuentos. Pocas veces intenté siquiera
escribirlos. No sé hacerlo, no convenzo. Yo lo sé, y no insisto.
Sólo sé decir verdades, aunque sean sólo mías. Sólo eso, o
callarme.
Me gustas, tan sencilla. Tan fácil, tan factible, que es tan
mágico que pueda ser.
Que con tus ojos iluminados lo mueves todo aquí dentro.
Funciono. Me quiero mover. Llévame. Vuélame. Trágame.
Es tan simple, que cuesta infinito de traducir.
Que yo te veo y yo lo siento, que lo llevo metido dentro.
Que yo te veo y yo lo sé, que eres tú y que yo te quiero.