lunes, 25 de octubre de 2010

Plomo

Ver cómo te vas, me cuesta tanto...

Y que no me olvido.
Que fui yo quien te mostró el camino. No sólo el inicio; todo el exacto y largo y pesado recorrido.

Y que no me olvido.
Que no te invité a irte. Que literalmente te eché, a empujones en el alma, sin darte más opción que el no.

Y que no me olvido.
Que yo pude evitarlo, posponerlo o retrasarlo.
Que hice lo que quise y que quiero lo que tengo.

Y aún así...
Ver cómo te vas, sin mi, me cuesta tanto...

lunes, 11 de octubre de 2010

Tengo una pregunta

Un beso que alcanza a rozar el alma,
¿puede ser una respuesta?

jueves, 7 de octubre de 2010

Carpaccio de...

Soy el vaso colmado, la cuchara de palo,
el cero a la izquierda, la sartén negra.

No soy más que una huella. Un despojo.
Algo olvidado. Un vestigio.

Soy el abril de cualquier infeliz.
El olor a pino de un invierno muy frío.

Un depósito vacío, una sierra desdentada,
la maldita pieza que siempre faltaba.

Soy un error de cálculo, una desilusión,
un suspiro muy largo. Soy el deshielo.

El soldado cojo, el juguete roto.
Soy la luna nueva, soy una veleta que siempre fue ciega.

Ya no me siento el corazón.
Ya sólo tengo un trozo de carne.
Laminada y marinada.
Marinada en pena.