lunes, 25 de octubre de 2010

Plomo

Ver cómo te vas, me cuesta tanto...

Y que no me olvido.
Que fui yo quien te mostró el camino. No sólo el inicio; todo el exacto y largo y pesado recorrido.

Y que no me olvido.
Que no te invité a irte. Que literalmente te eché, a empujones en el alma, sin darte más opción que el no.

Y que no me olvido.
Que yo pude evitarlo, posponerlo o retrasarlo.
Que hice lo que quise y que quiero lo que tengo.

Y aún así...
Ver cómo te vas, sin mi, me cuesta tanto...