No me dejéis sola en la noche, mi centinela.
Que se me nublan las voluntades y se me rebelan los sentimientos.
Que se rompen las correas de mis anhelos castigados y presos, y echan a volar todos los secretos.
No me dejéis sola tan a oscuras, que me siento libre de ataduras.
Que me escapo a hurtadillas y desvelo mis nocturnas locuras,
como cuando era una chiquilla y nada me daba miedo,
y sólo tenía ganas y nunca ponía freno.
Dadme la claridad del día.
La certeza y la seguridad de la persona adulta y serena que debo ser.
Dadme luz cegadora, mi centinela, para que nada más pueda ver.
Para que nunca mis sueños sean más de colores, y alegres y tristes canciones me vengan a revolver.
Dadme tanta luz que no pueda más que seguirla sin preguntas ni dudas ni curiosas alternativas.
Dadme luz y tanto ruido
que no quepa en mí el sonido
de su dulce voz.
Que no oiga yo los gritos de mi corazón.
Asfixiad mis sentidos y hacedme sumisa de vuestros deseos, que yo, si no estoy a oscuras, ni siquiera me entero.
viernes, 9 de julio de 2010
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2 comentarios:
muaaaaaks!
pk si
Jejejeje más muaaaaks para ti.
Más porque sí!
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