domingo, 15 de agosto de 2010

09 de junio de 2010

Por la mañana

No me gusta pasar frío.
Pero me gusta sentir en la piel el frío nórdico del mes de junio. El frío de montaña cortándome la cara.

No me gusta sufrir por amor.
Pero me gusta este dolor de echarte de menos y no saberte tan mía. Dolor de amor de mil distancias.

La última vez que mis pies pisaron las tierras escandinavas fue para añorarte a cada instante. Fue para sufrir el terror de no saber qué encontraría al volver a casa.

Ironías enredadas del amor que me persiguen maliciosas por más que pasen los años y más que yo crea aprender.

Y es que tú hoy eres quien me roba aquí arriba los besos que de otra antes que tú fueron allí abajo.
Reclama lo que es tuyo porque hoy ya está lloviendo.



Por la noche

Si creo en lo que el reloj y mis piernas cansadas me dicen, me parece que los ojos me engañan.

Cenar sopa contigo a medianoche.
En una isla pequeñita, verde y fría del Atlántico.
Viendo cómo el sol se resiste a esconderse.

No puede haber más luz.
Ni más poesía.

(Ni menos dudas)


Evidencias ahora evidentes.
Ahora. Absolutamente TARDE.

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