En el fondo sabía que esto llegaría,
que yo no estaría
a la altura.
Era de esperar.
Volver a las andadas.
El engaño es pensar, llegar a creer, que los defectos peores se van a ir con el tiempo.
Si el tiempo nunca se lleva nada
más que nuestra juventud.
¿Y si forma parte de mí y nunca lo he querido ver?
Pensando tanto tiempo que me persigue
y lo llevo atado a los tobillos.
Por supuesto. Por eso siempre pierdo.
Ceguera interesada, selectiva e ignorada.
viernes, 14 de mayo de 2010
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3 comentarios:
El tiempo sí que se lleva muchas cosas..lo que pasa que a veces hace efecto ola, en algún momento devuelve algún resto a la orilla. Que si se te nublan los días cogemos un paraguas y me lo cuentas ;)
Esa posibilidad siempre la tengo en mente...
Jajajaja! Buenos comentarios. Par tí saludos y buen post.
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