viernes, 27 de julio de 2007

Sólo eso, nada más... Nada más...

Muchas horas despierta, algo de alcohol en sangre, un bochorno insoportable y un descontrol hormonal importante son algunas de las circunstancias que me acompañan esta noche.
Antes de acostarme para dar un millón de vueltas en la cama, mal dormir, y levantarme cansada y desorientada quería decirte algo. Pero no lo haré, sólo escribiré esto.

Lo que más me asustó de ti, lo que más me hizo retroceder, lo que finalmente me venció, fue algo que siempre, antes de que tú fueras en mi vida, fui capaz de enfrentar. Fue tu miedo.

No hay comentarios: