miércoles, 2 de mayo de 2007

Cuando me enfado

Todo lo que no te diga a ti, que será casi el doble de la mitad, se lo confiaré al papel, mi único mejor amigo, mi único confidente, el muro de mis lamentaciones.

Ni un paso más antes de tiempo...
Ninguna de mis riendas suelta para ti, así porque sí.

No voy a volver a ser juego de nadie,
no consuelo caduco,
no ademán frustrado ni impulso agotado.

Tengo lo que anhelo, elevado a cuatro, a cinco, a más quizá...
Pero no de quien deseo, no de quien siento necesidad.

No sé lo que quiero de ti...
O puede que sí...

De momento, por pedir...
Quiero soñar contigo... A mi lado.

No hay comentarios: