jueves, 19 de abril de 2007

Entiende lo que quieras

Me comen por dentro tantas ausencias, que ausente me encuentro yo cien horas al día.
Ausencias con forma humana y no, ausencias desdibujadas por la erosión.
Algunas muy parecidas a la tuya... otras son tan profundas, tan crónicas, tan para siempre que al pensar en ellas el dolor es físico absolutamente.

Mi mano está aquí esperando por ti. Porque entiendo lo que crees que nadie es capaz de entender. Porque en realidad sé perfectamente qué tengo que hacer. Para ti.

Y el miedo me amenaza, mi oráculo me ha dicho que algo más está por venir, en el año de todos mis desastres. El año de todos mis errores, quizá.

Se me debió olvidar cómo tratar con el amor, y se me olvidó, seguro, cómo tratar con las despedidas. Las de verdad.

Necesito dormir de tanto sentimiento desperdigado, desperdiciado, ignorado y aniquilado. Dormir de tanto desprecio. Inconsciente, puede, pero no por ello menos desprecio. Dormir de tanto egoísmo deportivo y de tanta ceguera espiritual. Mandar a todo el mundo a tomar por el culo, en pocas palabras.

Bastante hija de puta es ya la vida cuando se pone tonta...

En fin... "Dónde están los besos que te debo… en una cajita.
Que nunca llevo el corazón encima, por si me lo quitan "

No hay comentarios: