martes, 6 de septiembre de 2011

La historia de mi vida

Todos los veranos echo de menos el invierno.

Todos los inviernos añoro el verano.

Puede que la sensación de ser perseguida por mi propia trampa sea el motivo de mis ojitos tristes. Puede que por eso tenga tan a bien esconderme entre tus brazos estos días.
Tápame, escóndeme. Que no pueda encontrarme.

1 comentario:

niña de azucar dijo...

pues yo sieeeempre te echo de menos a ti!