Todos los inviernos añoro el verano.
Puede que la sensación de ser perseguida por mi propia trampa sea el motivo de mis ojitos tristes. Puede que por eso tenga tan a bien esconderme entre tus brazos estos días.
Tápame, escóndeme. Que no pueda encontrarme.
1 comentario:
pues yo sieeeempre te echo de menos a ti!
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