Ayer me caí en bici. Fue la primera vez.
Pero no le he cogido miedo, voy a llevarla a arreglar para poder montar el sábado otra vez.
Con lo que prometía... Es la historia de mi vida.
A mí misma también debería llevarme a arreglar, he sufrido algunos desperfectos. No sólo ayer, tengo faena acumulada, pero es que no sé por dónde empezar.
No me asusta estar sola. Me asusta pensar. Los espacios en blanco.
Hay que hacer muchas cosas. Muchas, muchas, porque la vida se me escapa y en los bolsillos siempre cabe más.
Sé que sin silencios no hay música. Lo sé y lo entiendo. Por eso a veces duermo.
lunes, 10 de septiembre de 2007
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1 comentario:
...y la música nunca te va a faltar, duerme tranquila...
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