Por haberme comportado como lo que siempre desprecié.
Por haberme convertido en lo que tanto temía.
Por haber corrompido vilmente algo que que llevaba tan dentro.
Por haberte culpado a destiempo de algo que nunca llegaste a hacer.
Por haber resultado tan asquerosamente hipócrita, tan intensamente fría.
Por haber hecho de todo esto un juego y por mi empeño en ganar.
Por el daño causado, por el tiempo perdido, por tus reproches lícitos y silenciosos, por mi conciencia cansada y sucia.
miércoles, 4 de julio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario