domingo, 8 de abril de 2007

Nos vemos en la ciudad sin rumbo

Te vas y me siento en el suelo. Con mi libreta. Con mis palabras.

Este aeropuerto sueco, helado por fuera, ardiente por dentro, como nosotros dos en esta despedida, se nos ha quedado grande.

Y mientras caminas lejos te observo. Y andas como los valientes, sin mirar atrás, como yo nunca soy capaz de hacer.

Dices que entiendes cómo me siento. También yo entiendo lo que sientes, tus ojos de adiós y el gesto de tu tristeza me lo gritan.

Esta noche volveremos a estar en la misma ciudad. De copas y de risas, pero en otra compañía.

Tu pensarás en mi...
Y yo...

Yo pensaré en ti.

No hay comentarios: